La versión de escritorio de Twitter ya permite la inserción de vídeos en los tweets, algo que es de agradecer en los tiempos que corren.
De esta forma Twitter mata dos pájaros de un tiro (aunque no es un símil acertado para esta compañía). Por un lado atienden las necesidades y demandas de los usuarios, que cada vez «son más multimedia», y por otra parte pueden utilizar esta característica para que los anunciantes promocionen vídeos cortos (en lugar de solo texto/imágenes).
Hay que tener en cuenta que estos vídeo-tweets tienen límites: hasta 30 segundos de duración y un tamaño máximo de fichero de 512 MB. Si los vídeos subidos sobrepasan el límite de tiempo, siempre podemos utilizar la herramienta de edición que nos brindan para recortarlos.