Ha saltado la alarma tras conocerse que Microsoft ha patentado una nueva tecnología llamada Legal Intercept, que permite interceptar conversaciones de audio y vídeo a través de Skype.
Según la compañía, esta herramienta tiene la única finalidad de servir de ayuda gubernamental en casos delictivos, a petición de las autoridades correspondientes, y no es ni más ni menos que lo mismo que se hace en cualquier empresa de telecomunicaciones, si la ley así se lo exige.
¿Y por qué será que si hablamos de Internet, y más aún de Microsoft, a muchos les salta la vena conspiranoica?
El caso es que el tema está candente en blogs, foros y Twitter, y puede ser un varapalo para los de Redmond, que en mayo adquirieron Skype por 8.500 millones de dólares, aun viniendo esta última de una situación deficitaria el año anterior (con muchos usuarios, pero pocos de pago).