En España hoy se inicia un debate por la reforma de la Ley de las Telecomunicaciones, en el que se decide si España se suma al tren de la neutralidad en la Red. Un tren al que ya están suscritos (desde este año) otros dos países, Chile y Países Bajos.
Se trata de una enmienda presentada por el PSOE, partido político actualmente en el poder, que trata dos puntos clave para garantizar la neutralidad en la Red, el derecho al tráfico y el derecho a los contenidos.
El primero de éstos, el derecho al tráfico individual, nos garantiza el acceso a los datos sin importar del tipo que sean. Quiere ésto decir que el usuario tiene el mismo derecho a acceder a los datos, tanto si se trata de páginas web, como de contenidos P2P, sin distinción ni filtro aplicable de ningún tipo.
El segundo punto, el derecho del usuario a los contenidos, nos garantiza el acceso a cualquier servicio, aplicación, o contenido, sin importar del tipo que sea. Ésto afecta por ejemplo a servicios como Skype o WhatsApp, que no podrían verse penalizados por las operadoras, ni en ningún caso penalizar a sus usuarios con deficiencias en el acceso o costes adicionales por el uso de éstos.