Últimamente se están presentando varios casos, con una amplia repercusión, de problemas de seguridad en Facebook, derivados de la instalación por parte del usuario de aplicaciones presentes en esta plataforma.
Primero de todo debemos tener en cuenta algunos conceptos básicos de privacidad en Facebook, para así poder actuar en consecuencia.
Facebook es una plataforma social que recoge datos personales, de hecho ha sido considerada hace poco por el líder de Wikileaks como «la máquina de espionaje más terrorífica jamás inventada» (www.elpais.com), teniendo en cuenta su envergadura.
Ahora bien, cuando marcamos una aplicación en Facebook con un «me gusta», o bien cuando la otorgamos permisos necesarios y previos para poder usarla, o simplemente cuando nos identificamos mediante nuestros datos de Facebook en otro aplicación o sitio web externo, en estos casos el usuario debe saber que estamos dando un permiso explícito para que dicha aplicación, y por tanto la empresa o particular que está detrás de ella, tenga acceso a todos nuestros datos personales e incluso pueda realizar ciertas acciones en nuestro nombre.
Sin ir más lejos, muchas de las aplicaciones existentes en Facebook nos piden permiso para publicar en nuestro nombre. ¿Hemos pensado en lo que ello significa? ¿Imaginamos lo que alguien puede escribir en nuestro nombre en Facebook y, teniendo en cuenta su importancia actual, lo que ello puede perjudicarnos? Los riesgos son muchos…
Seguramente estos riesgos se reducirían considerablemente al mínimo si Facebook estableciera algún tipo de control sobre las aplicaciones que allí se publican; lo que supondría un menor número de aplicaciones, pero más seguras y fiables para el usuario.
Entonces, debemos tener en cuenta lo siguiente: que antes de otorgar permisos a una aplicación de Facebook tenemos que saber a quien estamos dando esos permisos, y si la empresa que está detrás nos resulta fiable. También es recomendable revisar periódicamente (entrando en nuestra configuración en Facebook) las aplicaciones que tenemos instaladas, aquellas a las que previamente hemos otorgado permisos para acceder a nuestra información privada y para realizar ciertas acciones en nuestro nombre y, en caso de no hacer uso de ellas, revocar estos permisos y reducir al mínimo esta lista.
Y tenemos que tener presente que, ya que Facebook no lo hace como debería, debemos cuidar y preocuparnos por nuestros datos personales.