Cuando solicitamos una página en WordPress, el motor PHP tiene que ejecutar el código correspondiente, accediendo a bases de datos, abriendo y cerrando ficheros, y en definitiva consumiendo un tiempo de procesador muy importante, sobre todo si nuestra web tiene un cierto tráfico, y por tanto un buen número de peticiones a procesar.
Los sistemas de cache en WordPress vienen a ahorrar en tiempo de proceso ya que, tras la primera petición, guardan el resultado de la página solicitada (en cache), de forma que en las siguientes peticiones de esa misma página no es necesario procesar todo el código, sino servir directamente su resultado previamente almacenado en la cache. Estos sistemas, como es de esperar, son capaces de comprobar si ha habido modificaciones en la página en cuestión, y por tanto si se puede servir la copia en cache o es necesario volver a procesar la página y «cachearla».
Si estás pensando en introducir algún método de cacheo para tu sitio en WordPress, en el blog de Carrero han publicado una extensa lista de los mejores plugins para gestionar la cache en WordPress. Elige, prueba, y decídete por el que más te convenga.