Parece ser que el W3C está trabajando en un estándar, llamado «Widgets 1.0: Updates», que permitiría actualizar las aplicaciones basadas en web. Pero en esta labor se ha topado con una patente, propiedad de Apple, la cual niega el uso de la misma al W3C sin cargo económico.
Dicha patente reza:
«Un programa de software ejecutandose en una computadora se reemplaza así mismo con una versión más reciente de forma automática, sin interrupción de sus funciones primarias, y de una manera que es completamente transparente al usuario.«
El W3C está buscando soluciones anteriores en el tiempo sobre las que poder trabajar sin violar esta patente de Apple.
Un ejemplo más de como una empresa privada, en este caso Apple, pone trabas al progreso a cambio de sus propios intereses económicos y comerciales.