Que los tiempos cambian, eso no hay quien lo dude. Además de una forma vertiginosa en los últimos años, desde que Internet ha entrado en nuestras vidas y ha protagonizado una nueva era de las comunicaciones, donde podemos mantener correspondencia con alguien que está al otro lado del planeta en cuestión de segundos.
Antes, lo normal era recibir todo nuestro correo vía postal, y algún que otro email que nos llenaba de alegría al recibirlo, por ser un medio tan nuevo.
Ahora, lo normal es recibir cientos de emails diarios, muchos de ellos puro spam, y llevarnos una grata sorpresa cuando recibimos una postal de un amigo de vacaciones o similar. Tal y como ocurre en esta acertada viñeta: