El acceso a Internet desde terminales y teléfonos móviles es cada vez más común, tanto que se hace casi necesario el tener una versión de nuestros sitios web adaptada a estos dispositivos.
Como es lógico, los dispositivos móviles tienen unas características muy diferentes para la web a los terminales de escritorio.
Podemos concretar en 3 los factores que diferencian una «conexión móvil» de una «conexión de escritorio»: el tamaño de la pantalla (mucho menor en los móviles), la velocidad de conexión (más lenta en los móviles), y el interface con el usuario (en el caso de los móviles suele ser el teclado del móvil o la pantalla táctil).
Teniendo en cuenta estas diferencias claras entre ambos tipos de dispositivos a la hora de acceder a una página web, vamos a ver algunas buenas prácticas a tener en cuenta a la hora de diseñar la versión móvil de nuestro sitio web:
– Resume el contenido de tu web principal, publica sólo lo necesario en la versión móvil: por regla general, el usuario accede a una web móvil para ver una novedad de última hora, una forma de contacto, etc., pero no largos contenidos. Para contenidos más extendidos ya está la versión de escritorio a la que el usuario puede acceder más tarde.
– Debemos combinar colores que contrasten el contenido (los textos) con el fondo, ya que los móviles suelen utilizarse en lugares donde las condiciones de luz no son las adecuadas.
– Utiliza títulos lo más cortos posibles que describan el contenido de la página.
– Utilizar textos relativamente grandes, que permitan una lectura no excesivamente forzada.
– No aglutines enlaces, deja una separación entre ellos y dalos un tamaño adecuado (pensando en aquellas pantallas que son táctiles).
– Es más conveniente el uso de textos en los enlaces que de imágenes, por claridad y usabilidad.
– Optimiza el peso de las imágenes y minimiza el uso de éstas, teniendo en cuenta que la mayoría de conexiones móviles son bastante lentas y caras. La W3C recomienda que el peso total de una página web móvil (con todos sus elementos) no supere los 20KB.
– Utiliza textos alternativos en las imágenes (alt).
– Utiliza porcentajes y no tamaños absolutos.
– Evita el uso de cookies y JavaScript, ya que muchos terminales no permiten su uso.
– No utilices ventanas pop.