La tecnología no para de evolucionar, y en este caso hablamos de un nuevo estándar de conexión inalámbrica, llamado WiGig, que teóricamente permite velocidades de conexión (inalámbrica) de hasta 7 Gbps.
Pero WiGig tiene un inconveniente importante, y es que tiene un muy corto alcance y está pensado para enlaces directos, nada de atravesar paredes, sin obstáculos de por medio entre emisor-receptor:
Una posible solución a este inconveniente, como vemos en el dibujo anterior (donde el niño es el obstáculo entre el router y el smartphone) es utilizar las paredes y crear un efecto rebote que salve los obstáculos en la propia habitación. Pero cuando hay paredes de por medio, la cosa se hace más complicada.
Por tanto, podríamos afirmar que WiGig es una solución excelente para conexiones inalámbricas ultrarápidas de muy corto alcance (dentro de una misma habitación).
Actualmente el estándar para las conexiones inalámbricas domésticas es el WiFi, que permite conexiones de hasta 300 Mbps con 802.11n, lo cual es, sin llegar a tanto como WiGig, una tasa de velocidad excelente.
Se espera que podamos ver los primeros dispositivos que aprovechen la tecnología WiGig a partir del año próximo.
Fuente: arstechnica.com