Por mandato de la Unión Europea, Microsoft se ha visto obligada a modificar la distribución de Internet Explorer en su sistema operativo Windows, en el ámbito europeo.
Desde el pasado 1 de marzo, Windows no se distribuirá junto con Internet Explorer, sino que desde Windows Update se ofrecerá una pantalla al usuario como la siguiente:
Y desde la misma podremos obtener más información sobre cada uno de los navegadores. Y una vez elegido uno, el navegador se descargará y se instalará en segundo plano, como una actualización más.
Esto supone un duro golpe para Microsoft, que hasta el momento ha venido soportando las multas de la Unión Europea por monopolio al distribuir de forma conjunta su sistema operativo Windows y su navegador Internet Explorer.
Por su parte, Mozilla ya se ha puesto las pilas y ha lanzado una campaña informativa para hacer conocer a los usuarios la importancia de elegir e instalar un navegador libre como Firefox.